La fecha fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 22 de diciembre de 1992 por resolución A/RES/47/193 que establece que el 22 de marzo sea declarado "Día Mundial del Agua", a celebrarse a partir de 1993 en conformidad con las recomendaciones de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo.
El lema de este año -"Agua y Desarrollo Sostenible" - hace referencia a la relación existente entre este vital recurso y las tres dimensiones del desarrollo sostenible: social, económica y ambiental, así como a la necesidad de pasar de un enfoque sectorial del agua hacia un enfoque multidisciplinario, que capte las interconexiones entre la alimentación, la energía, la salud, el comercio, el medio ambiente y el agua.